Mauro Celestino, arq. Proyectista de Grupo 8.66
En la arquitectura contemporánea de la Ciudad de Buenos Aires, se están utilizando materiales innovadores que no solo mejoran la eficiencia constructiva, sino que también aportan a la estética y sostenibilidad de los edificios. A continuación, te menciono los tres materiales más destacados:
Hormigón celular: Este material se caracteriza por su ligereza y excelente capacidad de aislamiento térmico y acústico. Gracias a su composición, que incluye burbujas de aire distribuidas uniformemente, el hormigón celular es más liviano que el hormigón convencional, facilitando su manejo en obra y reduciendo los costos de transporte. Además, su capacidad aislante lo convierte en una opción ideal para mejorar la eficiencia energética de los edificios, respondiendo a las demandas actuales de sostenibilidad y ahorro energético.
Fachadas ventiladas metálicas: Las fachadas ventiladas metálicas se han convertido en una tendencia arquitectónica por sus múltiples beneficios. Estas fachadas consisten en una capa externa que deja una cámara de aire entre la estructura del edificio y el revestimiento exterior. Esto permite una mejor regulación térmica, protegiendo la construcción de los cambios de temperatura y reduciendo el consumo energético. Además, ofrecen un diseño moderno y flexible, permitiendo que se adapten a diversos estilos arquitectónicos y aportando un acabado contemporáneo.
Aplicación de piedra natural: A pesar de ser un material clásico, la piedra natural está resurgiendo con nuevas técnicas de aplicación que la hacen más accesible y versátil en la arquitectura moderna. Su uso aporta durabilidad, estética y un carácter distintivo a los proyectos. Las piedras como el mármol, la caliza o el granito se aplican en revestimientos tanto interiores como exteriores, agregando una sensación de lujo y robustez. La tecnología actual permite cortes más precisos y métodos de instalación más rápidos, lo que optimiza los tiempos de obra sin perder su atractivo natural.
Estos materiales combinan innovación, funcionalidad y estética, y están marcando tendencia en la arquitectura de Buenos Aires, adaptándose a las exigencias de diseño y sostenibilidad del siglo XXI.