Argentina Green Building Council (AGBC), ONG líder a nivel regional en el desarrollo y gestión de estrategias que buscan acelerar la sustentabilidad y fomentar la transformación en el sector de la construcción del país, analiza aquellos materiales que representan para la construcción una solución para no contaminar el medio ambiente
La evolución de la industria de la construcción hacia un nuevo paradigma basado en la sostenibilidad y el confort de las personas no se detiene. Con lo cual, minimizar el impacto de esa actividad en el medioambiente resulta ineludible.
La huella ecológica de toda actividad se evalúa a través de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que involucra, las cuales se consideran desde «la cuna a la tumba». En el caso de una construcción, abarca desde la obtención de las materias primas hasta su tratamiento como desperdicio o su descomposición, pasando por la fabricación, la manufacturación y el transporte hasta la obra.
El steel framing (sistema constructivo en base a bastidores de perfiles de acero liviano) está asociado a un mejor aprovechamiento de recursos. Su proceso de fabricación controlado permite optimizar los cortes de los perfiles para minimizar los desperdicios; tanto en el caso de que los paneles se armen en la obra o en una planta industrial. Estos perfiles tienen un alto contenido reciclado y una tasa de recuperación al final de su vida útil, y por ello pueden contribuir a muchos créditos LEED, ya sea directa o indirectamente. La tecnología de Steel Framing Panelizado permite producir estructuras listas para ser montadas en obra con una precisión muy superior a la que se logra cortando los perfiles en forma artesanal. «El Steel Framing Panelizado minimiza la generación de desperdicios de corte y evita imprecisiones en el armado, potenciando la eficiencia del steel framing», destaca Luis Di Palma, director de Steel Tech Group. Este tipo de obra industrializada, también llamada de «construcción en seco», reduce notablemente el consumo de agua. Además de preservar un recurso natural, se evitan las emisiones asociadas a la energía que requiere su potabilización y transporte.
Los materiales ecológicos neutralizan su impacto ambiental cuando son fácilmente reciclables o reutilizables. Un ejemplo es la lana de vidrio, que se fabrica con un 80% de vidrio reciclado. Otra forma de evaluar el impacto de los materiales y soluciones constructivas es considerar su performance durante la vida útil de la construcción. La lana de vidrio reduce la huella ecológica al colaborar en la eficiencia energética de un edificio: su capacidad termoaislante reduce la demanda de energía para climatización. «En una instalación habitual, considerando 50 años, un producto típico de aislamiento de lana de vidrio ahorra más de 100 veces la energía consumida y el CO2 emitido en su fabricación, transporte e instalación«, detalla Isover en su reporte anual de sostenibilidad.
Por otro lado, existen productos que cuentan con declaraciones ambientales (conocidas como EPDs, por su sigla en inglés), como es el caso de la familia de productos de Saint- Goban. Las EPDs son documentos realizados por los fabricantes y auditados por un ente independiente, y según normas internacionales, que permiten acceder a información sobre el impacto ambiental del ciclo de vida de los materiales en forma confiable y permiten obtener puntos en la categoría de Materiales y Recursos de la certificación ambiental LEED y para el cumplimiento del crédito Divulgación y optimización de productos de construcción, se puede conseguir hasta dos puntos.
Algunas pinturas también son eficaces en la reducción del consumo energético de un edificio y del efecto isla de calor en las regiones urbanas. Estos revestimientos especiales para paredes y techos poseen propiedades reflectantes de la energía solar térmica. Como membrana protectora impermeable, hay pinturas formuladas para reducir la temperatura de las superficies donde se aplica, disminuyendo la transferencia del calor desde el exterior y mejorando la aislación térmica. «La fórmula con Expancel contiene micro-esferas que reflejan los rayos solares de forma eficiente reduciendo la absorción de radiación infrarroja y permitiendo la disminución de la temperatura en el interior del ambiente«, detallan los especialistas de AkzoNobel Argentina