Se habla mucho de la importancia de aislar eficientemente una vivienda para que no ingrese el frío, pero no somos conscientes que es igual de importante para las estaciones del año más calurosas.
Los calores extremos y golpes de calor a los que estamos sometidos durante el verano no solo tienen un efecto sobre las personas, sino que también afectan la salud y el confort de la vivienda. El calor puede traer problemas y peligros, que se desconocen. No es suficiente con instalar aires acondicionados; la clave está en atacar el problema con un paso previo, lo que nos lleva a hablar de aislación térmica eficiente.
Según ANDIMA (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes), el 50% del consumo de energía en los hogares de la Argentina es por la climatización de los ambientes. Es decir que, en promedio, la mitad de lo que cada usuario consume de energía se debe a refrigerar o calefaccionar la casa.
Durante los meses de más calor los días son más largos y esto significa que hay más horas de sol. Una vivienda recibe tres tipos de radiaciones solares:
- Por radiación directa, cuando los rayos solares inciden directamente
- Por radiación difusa, la que se recibe de la atmósfera por la propagación de la radiación solar sobre la misma.
- Por radiación que se refleja sobre la superficie terrestre.
Las partes de la vivienda que más sufren de estas radiaciones son los techos y muros. En cualquiera de sus opciones- Lana de vidrio, Poliestireno expandido y Poliuretano-, con los materiales de aislación térmica eficiente se consigue un confort térmico en el interior de la vivienda, evitando que entre el calor desde el exterior y logrando mantener durante más tiempo la frescura en el interior. Aunque se tenga aire acondicionado o un ventilador, con la aislación térmica eficiente no se tendrá la necesidad de utilizar estos artefactos durante tanto tiempo, como sí se necesitaría sin la aislación.» Si se piensa en un aire acondicionado estándar, el gasto por hora es de 690Wh; con aislación térmica eficiente en la envolvente, se puede prender solamente entre 15/20 minutos por hora, logrando el mismo rendimiento que toda la hora prendido», comenta Arquitecto Federico García Zúñiga, consultor técnico de ANDIMA (Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes).
Además del confort de los habitantes, también hay que tener en cuenta los peligros que genera el calor para la vivienda. Con un calor excesivo, tanto las paredes exteriores e interiores o los techos se dilatan y contraen y pueden aparecer grietas o producirse levantamientos en el caso de los pisos, patologías de la construcción. A esto se le suma el peligro que existe para el sistema eléctrico de la vivienda. En verano, los equipos eléctricos, como el aire acondicionado, ventiladores y heladeras, trabajan al máximo, lo que puede generar sobrecargas al sistema. Este es uno de los más comunes problemas por calor en el hogar, y en muchas ocasiones puede terminar en problemas más serios.
Remodelaciones: la oportunidad
Son varias las razones por las cuales se decide hacer remodelaciones en una vivienda. Muchas de ellas por problemas como la humedad, grietas en paredes, filtraciones de frío o calor, de agua, entre las patologías más frecuentes; otras, por ampliaciones o modernización de ambientes. Pero sean cuales sean los motivos de estas remodelaciones se convierten en una excelente oportunidad para mejorar la calidad de la vivienda y por consecuencia mejorar el confort de los habitantes y cuidar su salud, y algo no menor, reducir el consumo de energía y ahorrar en las facturas de servicios de luz y gas. La utilización de aislación térmica eficiente, genera beneficios y colabora en la mejora de la calidad de los ambientes interiores de las viviendas como la climatización, la salud, el confort y el descanso de los habitantes», explica García Zúñiga.