Para darle nueva vida al concreto fraguado y evitar su acumulación como residuo sólido, la división de Codelco realizó pruebas con la aplicación de un aditivo químico que lo separa en gravilla y áridos, para ser reutilizados.
Cada mes, las distintas obras que se realizan en la actual mina y en la Cartera de Proyectos Teniente generan 500 toneladas de hormigón fresco que, al no ser utilizadas, regresan a cada una de las ocho plantas de esta división y luego, en estado sólido, son depositadas en Centros de Manejo de Residuos Industriales Sólidos (CMRIS).
Para darle nueva vida al concreto fraguado y evitar su acumulación como residuo sólido, El Teniente realizó pruebas con la aplicación de un aditivo químico que lo separa en gravilla y áridos, para ser reutilizados en la producción de nuevo hormigón y shotcrete o mortero proyectado.
La jefa de unidad de Suministros de la Superintendencia de Energía y Suministros, Daniela Stamulis, explica que con esta innovación se espera «recuperar 80% de los residuos, que mensualmente significan 400 toneladas».
«Cada operador de camión mixer tendrá un kit con el aditivo y, cuando le informen que debe regresar con cierta cantidad de metros cúbicos de hormigón, aplicará el químico directamente al trompo o betonera. Al volver a la planta, entregará gravilla y arena», dice Luis Vergara, jefe de Operaciones del área de Hormigón de la Superintendencia de Energía.
Fuente: Portal Minero