• Reserva Santa Fe regenera poco más de 196 hectáreas, ubicadas en el centro del país, en un espacio habitacional en el que la naturaleza y su restauración tendrán un papel esencial y protagónico, con un primer edificio ya construido que cumple con todos los requisitos de la certificación Living Building Challenge.
  • Todo está siendo desarrollado a la luz de las certificaciones más estrictas a nivel mundial en términos de sostenibilidad y métodos de construcción regenerativos: el Living Community Challenge y el Living Building Challenge, creadas por el reconocido International Living Future Institute.

 

Ciudad de México, a 16 de junio de 2022.- Hace 7 años que la Organización de las Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Fue un desafío importante a políticas públicas, industrias privadas y prácticamente todos los ámbitos que componen a la sociedad actual, incluyendo el mercado inmobiliario, responsable, quizá, en muchos casos, del deterioro de ecosistemas y la sobreexplotación de recursos a nivel mundial.

Hoy, Reserva Santa Fe, un proyecto orgullosamente mexicano, responde a esta agenda y a convicciones propias, convirtiéndose en el primer desarrollo en México y Latinoamérica que avanza hacia un modelo de construcción y vivienda regenerativo, como punta de lanza en la región en atravesar el proceso de obtener el certificado Living Community Challenge, presentado en 2006 por las prominentes figuras Jason F. McLennan y Eden Brukman, y el cual engloba diversos aspectos que juntos, hacen sostenible y regenerativo un espacio habitacional, incluyendo: Energía, Equidad, Sitio, Salud-Felicidad, Agua, Materiales y Belleza.

Pero ¿qué significa este modelo y cómo se llega a él? Es una certificación que apuesta por una transición fundamental para el presente y el futuro del planeta: pasar de un impacto menor al medio ambiente a lo regenerativo, ​ en donde los espacios construidos aportan más de los recursos que se utilizan para su edificación y mantenimiento, restaurando ecosistemas y regresando cuando menos el 5% adicional del agua y energía, “logrando una civilización que pueda crear mayor biodiversidad, capacidad de recuperación y oportunidades para la vida en cada adecuación y desarrollo”.

Las 196 hectáreas de bosque entre el Valle de México y el de Toluca, eran un retrato más de la explotación desmedida de recursos naturales: valles y cañadas por donde hace siglos corría el agua de diversos manantiales, hasta hace poco tiempo, tenían una apariencia cuasi desértica, estéril. En 2022, gracias a Reserva Santa Fe, y su alianza con los ejidatarios socios del proyecto, este espacio se está transformando en un ecosistema en el que sus habitantes se integrarán como agentes de conservación y enriquecimiento de la naturaleza -con menos del 14 por ciento del área total destinada a la construcción- y disfruten de una alta calidad de vida.

Antes de levantar cualquier edificación, Reserva Santa Fe asumió el compromiso de regresar agua a la región y de respetar la historia, así como los usos y costumbres de las comunidades vecinas, construyendo lagos, represas, pozos de infiltración y el Santuario de Nacelagua.

A principios de junio se concluyó la obra del primer edificio regenerativo de Latinoamérica, ubicado en el centro de Reserva Santa Fe, el cual se encuentra en etapa operativa dentro del proceso final de evaluación de la certificación Living Building Challenge.

El éxito y el cumplimiento de todas las metas para Reserva Santa Fe no significa un triunfo particular; por el contrario, representa un avance colectivo para la región y el país, en el que se deben enfocar todos los esfuerzos, públicos y privados, en la regeneración más que en un menor impacto ambiental, encontrando así una naturaleza propia respetando la que rodea y provee a todos.

Para más información acerca de Reserva Santa Fe o para agendar visitas y conocer más acerca de este innovador proyecto, por favor visite www.reservasantafe.com, en el teléfono 55 2167 3358 o vía correo a ​ info@reservasantafe.com.