Ingenieros de la Universidad de Granada han desarrollado en Castril (Granada) un sistema de riego único en el mundo al utilizar la energía solar para el bombeo del agua, un avance que ha interesado a profesores de universidad de países como Benim, Argelia o Nigeria.
Investigadores de la ETS de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada han diseñado, a petición de la Comunidad de Regantes de la Loma de las Vacas de Castril (Granada), este novedoso sistema de riego pionero.
El proyecto se ha basado en energía solar, lo que ha permitido abandonar por completo la dependencia del suministro de la red eléctrica comercial y desconectarse de manera completa.
Con el objetivo de lograr un ahorro en los costes de bombeo derivados del consumo de electricidad, la Comunidad se puso en contacto con la ETS para solicitar una ayuda que brindó el equipo liderado por el profesor del departamento de Mecánica de Estructuras e Hidráulica de la Universidad de Granada, José Antonio Moreno.
Con su trabajo han logrado desarrollar un sistema de bombeo con una central solar que es capaz de generar 235 kW y que combina el diseño hidráulico y eléctrico para conseguir un bombeo hasta un 20 % más eficiente que los bombeos solares convencionales.
La red de riego también presenta un rebombeo con las mismas premisas de diseño para lograr una cota final de bombeo situada en los 270 metros, para que el riego se realice en la demanda de 210 metros, que implicará un ahorro importante de agua y que, unido al uso de energía renovable, lo convierten en un sistema singular de riego con este tipo de energías alternativas.
“La comunidad se vio en la necesidad de explorar vías energéticas alternativas, ya que los costes con el suministro eléctrico convencional hacían inviable la continuidad de la actividad agrícola de la que dependían 25 familias de Castril”, ha indicado Moreno.
La Comunidad de Regantes contaba con una concesión administrativa de aprovechamiento de aguas con una dotación media de 11 litros por segundo, procedentes de la depuradora de la localidad de Castril.
El sistema de riego estaba constituido por dos estaciones de bombeo que elevaban el agua hasta una balsa de 24.000 metros cúbicos, tras superar una cota de 210 metros de altitud, y con un consumo energético cercano a los 50.000 euros al año.
“En definitiva, la superficie regable de la que dependen 25 familias se encuentra en una zona de montaña con una cota muy elevada”, ha señalado el profesor, que ha añadido que el principal problema fue la gran cota a superar, esos 210 metros de caída que requerían de una presión importante.
“Hasta ahora, con la energía solar no se había hecho un sistema que bombee este caudal a esta altura, por lo que se trata de un bombeo único”, ha recalcado Moreno, que ha añadido que profesores de universidades de países en desarrollo como Benim, Argelia o Nigeria lo han visitado para estudiar el modelo y poder exportarlo.
Fuente: EFE