Ocurrieron el fin de semana pasado en terrenos de la Reserva Natural de Ciudad Evita, en La Matanza, y se repiten desde hace años en el resto de la Cuenca Matanza Riachuelo, en la Provincia de Buenos Aires.

 

Los rellenos y construcciones sin planificar agravan el efecto de las inundaciones como sucedió en el marco de las recientemente producidas en los municipios de Esteban Echeverría y La Matanza a fines de octubre, vinculadas al río Matanza Riachuelo y sus arroyos, con más de 3000 evacuados.

 

Además destruyen los últimos pulmones verdes públicos de la Cuenca ubicados en áreas protegidas por su valor ambiental único en el territorio.

 

Es una denuncia de colectivos reunidos en torno a las áreas protegidas frente a una situación reiterada desde hace años, denunciada en forma constante y en avance en un amplio territorio natural de más de 1500 hectáreas ubicado en el centro de la Cuenca.

 

Los rellenos agudizan las consecuencias de las inundaciones y ponen en peligro esta última porción de ambiente natural del área.

 

Las tomas, además, generan situaciones de violencia, fuera de control por parte de los Municipios y organismos provinciales y nacionales responsables del ordenamiento del territorio.

 

En esta área se conserva un ambiente rico en biodiversidad todavía sin urbanizar y preservado, por ahora, de los niveles de contaminación extremos asociados a otras zonas cercanas al río Matanza Riachuelo.

 

La situación tiene lugar a pesar de tratarse de un área declarada como “zona crítica de protección especial” desde 2011 por el nivel de contaminación y degradación general del ambiente registrado en el territorio de la Cuenca, según dispuso la Justicia Federal a cargo de la Causa Mendoza, que obliga a la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) a utilizar su poder de policía y tomar las medidas necesarias para preservar y recuperar el área.

 

Un poder que, sin embargo, no utiliza.

 

Los espacios afectados por los rellenos y tomas conforman áreas de una importancia ambiental invalorable para revertir el proceso de deterorioro ambiental agudo del territorio; y se hallan protegidos por disposiciones nacionales, provinciales y municipales donde se incluyen desde los humedales de la Reserva Natural de Ciudad Evita en La Matanza, hasta las zonas de bañados de la Reserva Natural Laguna de Rocha de Esteban Echeverría, de la Reserva Natural de la Laguna de Santa Catalina en Lomas de Zamora y de áreas defendidas por los vecinos como la del Aeródromo de Laferrere, también en La Matanza, o el Cauce Viejo del Riachuelo en la Ciudad de Buenos Aires.

 

Conflicto sin respuesta

 

La denuncia por los rellenos es sostenida desde hace años por las organizaciones de defensa de las áreas protegidas de la Cuenca, y se dirige al Gobierno Nacional, a la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), y a los Municipios por su falta de voluntad y su incapacidad de tomar medidas en el territorio para hacer cumplir la ley.

 

Los rellenos son descargas de materiales áridos como tosca, escombros o tierra realizados por privados, sin autorización, con el objetivo de consolidar los terrenos bajos del área para impulsar diversos tipos de negocios inmobiliarios con la complicidad o el desinterés de las autoridades locales.

 

Según la denuncia, el aumento del nivel de los suelos sin planificar crea daños irreparables al ambiente. Entre otros, frena el escurrimiento natural del agua de lluvia y genera barreras agravando el problema de las inundaciones en muchos barrios de la zona.

 

Además, los rellenos modifican el flujo natural de arroyos y pendientes, alterando el ciclo de vida de los sistemas naturales asociados a ellos, secando los suelos y arruinando áreas que representan una riqueza imposible de sobrevalorar en el contexto de degradación ambiental generalizado en el resto de la Cuenca.

 

La situación se vuelve más urgente debido a que persiste desde hace décadas en el territorio. Los Municipios actúan tarde y solo por la presión de los vecinos. Las obras de relleno y las construcciones son clausuradas pero poco después se violan las fajas; las obras se reactivan y los Municipios permiten su avance en lugar de intervenir.

 

Mientras tanto, los organismos y autoridades nacionales y provinciales se desentienden del problema, y dejan a los Municipios y las áreas protegidas libradas a su suerte.

 

Las inundaciones de la Cuenca son consecuencia de un proceso de crecimiento urbano sin análisis previo ni planificación. Otro de sus efectos es la ausencia de áreas de valor ambiental protegidas y de espacios verdes de calidad y públicos para los habitantes de la zona.

 

La Red de Áreas Protegidas Urbanas (RAPU) exige a las autoridades responsables cumplir con las disposiciones legales vigentes para el ordenamiento ambiental del territorio. Es imprescindible y urgente gestionar estos espacios para proteger a la población de la Cuenca de futuras inundaciones, y para intervenir a tiempo en las situaciones de conflictos, muchas veces violentos, vinculados a los procesos de toma de tierras.

 

Los rellenos

 

Las siguientes son algunas de las áreas protegidas con problemas vinculados a rellenos ilegales en la Cuenca Matanza Riachuelo.

 

Ciudad Evita, La Matanza

 

El pasado domingo 4 comenzó una nueva toma de tierras para la construcción de viviendas en un área de 40 hectáreas ubicada sobre la calle El Pindo, dentro de la Reserva Natural de Ciudad Evita declarada por Ordenanza Municipal.

 

El ingreso de personas en vehículos para realizar las tomas se prolongó hasta la noche, mientras en el lugar se iniciaban desmontes mediante el fuego y se realizaban demarcaciones de los terrenos.

 

Las ocupaciones del fin de semana fueron retiradas por la Policía Provincial que intervino el lunes a partir de una orden de la Fiscalía de no permitir nuevas tomas en la Reserva.

 

Pero los vecinos siguen en alerta para avisar de nuevos movimientos e intentos de toma.

 

La situación de conflicto continúa en otro sector de la Reserva sobre la Ruta 21, donde hay tensión entre ocupantes del área y nuevos intentos de toma.

 

Y también persiste en un sector distinto de la Reserva, donde otra Fiscalía interviene según los protocolos desde hace dos meses frente a situaciones de tomas y construcciones ilegales.

 

Las tomas de terrenos vienen ocurriendo en distintos puntos de la Reserva Natural Municipal de Ciudad Evita desde su creación en 2015. Son realizados por distintos actores privados, dedicados a ocupar porciones del área protegida; y también se realizan en áreas asociadas a ella, reclamadas por los vecinos para incorporarlas a la Reserva pero igualmente protegidas  por otras disposiciones municipales.

 

En algunos casos se trató de grupos de vecinos en busca de lugares para construir viviendas en zonas no autorizadas. Muchas veces, los rellenos fueron realizados por emprendimientos privados con el objetivo de vender los terrenos o construir espacios de reunión o de vivienda, a pesar de estar ubicados dentro de un espacio protegido.

 

Entre los casos más notables, está el de una Fundación Coreana ubicada dentro de la Reserva, en su área de ingreso, a metros de la Ruta 21, que rellenó un terreno de 5 hectáreas para construir viviendas y un centro recreativo para sus actividades.

 

En otra zona de la Reserva, entre el Camino de Cintura, el río Matanza y el Puente 13, en la planicie de inundación del río, se vienen realizando rellenos que impermeabilizan el suelo, para construir una zona cada vez más densa de viviendas, en un área de 30 hectáreas.

 

Esta área era solicitada por los vecinos de la zona para incluirla en el sector protegido de la Reserva según la Ordenanza de 2015, por albergar el sitio religioso y arqueológico Tres Ombúes, pero fue dejada fuera del sector protegido, aunque los vecinos siguen reclamando su incorporación.

 

Durante las tomas fue asesinado uno de los participantes de la ocupación. Y a consecuencia de ellas fue arrestada una persona acusada de la venta ilegal de terrenos, con participación en procesos similares desde hacía años. El sitio Tres Ombúes fue destruido por completo.

 

El área hoy sigue sometida a rellenos y nuevas construcciones.

 

Otra área de rellenos es la conocida como Parque Industrial de ruta 21, una zona baja lindante al río Matanza donde se está rellenando desde hace años el terreno sin control ni planificación.

 

Mientras tanto los vecinos siguen solicitando guardaparques y un plan de manejo para conformar una Reserva Natural abierta al público.

 

La Reserva Natural Municipal de Ciudad Evita integra una extensa área arbolada y de humedales asociada al río Matanza, desplegada hacia el sudoeste desde Autopista Ricchieri y creada en los años ´40 durante las obras llevadas adelante por el peronismo como el Aeropuerto de Ezeiza y los barrios jardín como el de Ciudad Evita. Abarca 500 hectáreas.

Cristianía y Av. Perón, Ciudad Evita, La Matanza.

 

Reserva Provincial Laguna de Rocha, Esteban Echeverría

 

En marzo de 2019 se detectó un relleno ilegal en la Reserva Natural Provincial y Mixta de Laguna de Rocha, creada por la Ley Provincial 14.488 de 2012.

 

Un propietario rellenó 30 hectáreas ubicadas en el interior del humedal protegido para levantar terraplenes de tierra y escombros a 700 metros del puesto de guardaparques del OPDS, mediante cientos de camiones traidos para erigir una urbanización privada.

 

El relleno alteraba el escurrimiento natural del área y su actual biodiversidad, desestimando su protección legal y su valor ambiental, reconocido en la Ley por su capacidad para contener inundaciones, oxigenar las aguas del río Matanza Riachuelo, absorber la contaminación atmosférica y preservar la biodiversidad del área.

 

La obra solo pudo ser detenida cuando se hallaba en estado avanzado gracias a la intervención de los vecinos y del Colectivo Ecológico Unidos por Laguna de Rocha.

 

Era parte de un emprendimiento inmobiliario en las inmediaciones de la Reserva, y su responsable no parece preocupado por recibir sanciones graves de parte del OPDS provincial, la ACUMAR ni el Municipio de Esteban Echeverría, que intervinieron cuando el daño estaba hecho.

 

A pesar de las denuncias, la faja de clausura municipal de la obra fue retirada tres meses más tarde. No hubo sanciones para el particular ni acciones de remediación por sus daños.

 

A la vez, la nueva autoridad ambiental de la Municipalidad cortó el diálogo, sostenido desde hace una década, con el Colectivo Ecológico Unidos por Laguna de Rocha.

 

No fue la primera vez. Ya en 2013 había ocurrido otro grave relleno ilegal.

 

Solo cinco meses después de creada la Reserva, se votó una nueva Ley, la 14.516, aprobada sobre tablas sin discusión, con el único fin de modificar los límites de la Reserva a favor de cederles 64 hectáreas (de propiedad fiscal nacional) a los clubes Racing de Avellaneda y Boca Juniors.

 

La modificación les abría las puertas para rellenar el humedal de Rocha y les permitía realizar construcciones dentro de la Reserva provincial.

 

Los rellenos del Racing Club se pudieron frenar provisoriamente gracias a acciones legales y movilizaciones de organizaciones ambientalistas. El club Boca Juniors decidió retirarse del área, y en el año 2017 una sentencia provisoria de la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires rechazó por inconstitucional la ley modificatoria 14.516.

 

Sin embargo, el lobby vinculado al Racing Club insiste en el proyecto y abre sombras sobre el futuro.

 

La Reserva Natural Laguna de Rocha es un humedal ubicado en Monte Grande, Provincia de Buenos Aires. Fue declarada Reserva Natural por la Ley Provincial Nº14.488 de 2012. Tiene una extensión aproximada de 1400 hectáreas de las cuales 300 corresponden a espejos de agua y solo 630 se encuentran protegidas por Ley. Abarca nueve ecosistemas distintos, que alojan alrededor de 162 especies de aves, otras tantas de anfibios, reptiles y mamíferos.

Colectora Av.Jorge Newbery Km. 27,300. Monte Grande, Esteban Echeverría.

 

Laguna de Santa Catalina, Lomas de Zamora 

 

En 2008 la empresa Covelia S.A compró 300 hectáreas del área del humedal de la Laguna de Santa Catalina y su zona de bañados a la Universidad Nacional de La Plata, e inició la descarga de residuos de obra, hospitalarios y domiciliarios a fin de consolidar el terreno.

 

El área fue utilizada como un basural a cielo abierto y las organizaciones vecinales pudieron constatar que el proyecto final era la creación de un barrio privado.

 

Solo la acción de los vecinos logró detener el avance de las obras y preservar el área de la Laguna de mayores daños. Pero el área se vio afectada, su calidad ambiental no dejó de disminuir desde entonces, según puede percibirse en el descenso del nivel del agua y de la cantidad de especies de flora y fauna desaparecidas del lugar.

 

En 2011, tras intensos años de lucha y gracias a la acción vecinal, un fallo judicial detuvo el accionar de Covelia: los rellenos, la apertura de canales de desagüe, lo movimientos de suelo, etc. ); meses más tarde se declaró Reserva Natural Provincial al área.

 

A la fecha no se avanzó significativamente en la implementación formal de la Reserva, mientras se halla en litigio la venta original de las tierras que realizó la Universidad de La Plata.

 

Los organismos de la Provincia y la Nación abandonaron la Laguna, no toman acciones de remediación y protección mientras la empresa continúa ocupando el humedal y periódicamente se suceden cortes de pastizal, quemas e intentos de avanzar con maquinaria, según denuncian colectivos de vecinos y organizaciones ambientales.

 

En zonas adyacentes al humedal funciona una cementera ilegal y en sectores de la Reserva tienen injerencia la Universidad Nacional de Lomas, el Municipio de Lomas de Zamora y un Tiro Federal que deben adecuarse a la ley provincial 14.294/2011, aunque siguen sin hacerlo.

 

La Reserva Natural Provincial Santa Catalina tiene una superficie aproximada de 720 hectáreas y es uno de los últimos restos de territorio con rasgos rurales en el sur del conurbano bonaerense.

Abarca la Reserva Micólogica Carlos Spegazzini, y antiguos edifciios declarados Lugar Histórico Nacional y Lugar Histórico Provincial, por pertenecer a la historia de los primeros colonos escoceses de Argentina y haber albergado uno de los sitios pioneros en la enseñanza de las técnicas agrarias en el país.

El área posee relictos de los bajos del río Matanza, que se encuentra más al este. Presenta una amplia variedad de ambientes como: relictos de talar, pastizal pampeano, matorral de chilcas, laguna y bajos aledaños, plantaciones forestales mixtas, parcelas agropecuarias y áreas de parque con edificaciones históricas.

Estación Santa Catalina, Llavallo, Lomas de Zamora.

 

Aeródromo de Laferrere, La Matanza

 

El colectivo Vecinos por la Reserva Natural de Laferrere denunció recientemente la realización de rellenos sin autorización en el área del antiguo Aeródromo de Laferrere, el “último pulmón verde” de la zona”, un área de pastilzal pampeano de una riqueza natural única en la zona.

 

Se trató de descargas de áridos realizadas en 5 hectáreas del predio por los organizadores de un festival -una agrupación religiosa-, con el fin de usar el terreno para una reunión de 100 mil personas.

 

Se desmontó y quemó una zona de pastizales que viene siendo recuperada y abierta al público por el colectivo Vecinxs por la Reserva Natural de Laferrere», donde también se defienden áreas de talar y humedal.

 

El proyecto de Reserva Natural de Laferrere abarca 83 hectáreas y comprende un área de pastizal, el talar, el arroyo Susana y su entorno de gran biodiversidad, la preservación de los edificios históricos como los hangares y la torre de control, para convertirlos en museo de acceso libre y gratuito para la comunidad, y nuevos espacios para deportes y recreación.

Estanislao del Campo y Santos Dumont, Laferrere, La Matanza.

 

Cauce Viejo del Riachuelo, Ciudad de Buenos Aires

 

En 2014 el Gobierno de la Ciudad realizó modificaciones en el Código de Planeamiento para cambiar el uso permitido de una porción del área natural del Cauce Viejo del Riachuelo, y habilitar la instalación de una planta de tratamiento e incineración de resiudos.

 

Fue mediante la Ley 4979 de la Ciudad, votada casi a escondidas en la Legislatura de la Ciudad.

 

Lay ley permite el relleno de un área natural e histórica, por donde avanza la última porción del Riachuelo natural en la Ciudad y es el centro de varios proyectos de protección por su valor como patrimonio, por su importancia natural donde crecen especies como el talar, y por ser el centro de investigaciones arquológicas sobre los primeros habitantes del territorio.

 

En la actualidad las obras de la planta de tratamiento de residuos no comenzaron. Pero sigue latente como posibilidad, pese al rechazo de vecinos y colectivos.

 

El Cauce Viejo del Riachuelo es un curso de agua de 800m de longitud, rodeado de un espacio verde, rico en árboles y arbustos, ubicado en el Parque Ribera Sur, un predio

gestionado por la Obra Social de los Trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA).

En su curso se conservan en parte los meandros originales del Riachuelo, que permiten asomarse a un entorno de orillas cubiertas de hierba y flores, que muestran postales inesperadas para Buenos Aires.

Av. Roca y la General Paz, en el barrio de Villa Riachuelo, Ciudad de Buenos Aires.

 

 

Para más información y contactos de las áreas protegidas escribir a rapu.bsas@gmail.com o Facebook: RAPU – Whatsapp 15 6483 0730.

La Red de Áreas Protegidas Urbanas (RAPU) busca nuclear y articular entre colectivos y organizaciones que vienen llevando adelante la protección, bajo marco institucional o no, de áreas con valores naturales y culturales relevantes para el área metropolitana.

Es un espacio de consulta, propuesta y paso a la acción ante las problemáticas ambientales actuales, con un enfoque integrador, multidisciplinario y holístico, atendiendo al rol que posee la cultura, el patrimonio y la sociedad en la temática ambiental.

Se trata de un grupo de trabajo colectivo, plural y horizontal, con fuerte carácter propositivo, donde mediante reuniones presenciales podamos consolidarnos como una Red capaz de intervenir en los debates públicos sobre el ambiente urbano. A la vez, buscamos ser un espacio para que cada organización canalice sus problemáticas, obtenga asesoramiento y logre respaldo institucional en los reclamos y negociaciones con autoridades.a