Se trata de San Jorge y El Mataco, de la firma PCR, y Energética I, de AES. Por su envergadura, pondrán al distrito a la vanguardia en generación de energía eólica dentro de la región.
Las empresas AES Argentina Generación y Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) iniciaron la construcción de tres parques eólicos en Tornquist, lo que pondrá a este distrito a la vanguardia en materia de generación de energía renovable dentro del Sudoeste Bonaerense.
Así lo confirmó a “La Nueva” el intendente Sergio Bordoni, tras las duras negociaciones con ambas firmas por el pago de derechos de construcción.
“PCR ya empezó a trabajar en el movimiento de suelos y la instalación de una planta cementera. El obrador está en un campo de 300 hectáreas que compró a unos 25 kilómetros de Tornquist, a la altura de Tres Picos -describió-. En el caso de AES, está abriendo las calles internas del predio donde hará su parque, en cercanías de García del Río”.
PCR cristalizará su proyecto través de la firma Luz de Tres Picos SA, de su propiedad. Consistirá en el desarrollo de dos complejos -El Mataco y San Jorge-, que estarán ubicados a ambos lados de la ruta 33 y tendrán una potencia nominal de 100Mw cada uno.
De acuerdo con el plan que en su momento presentó la firma, en unos tres meses debería iniciarse el trabajo de excavación y hormigonado de las bases, a fin de comenzar la instalación de los aerogeneradores entre fines de 2019 y principios de 2020.
En total, se levantarán 51 torres del modelo V136 de la marca Vestas, con una potencia nominal individual de 4,2mw y una altura de casi 200 metros (130 correspondientes a la torre y 68 a las palas). En forma complementaria, Luz de Tres Picos ejecutará una nueva subestación transformadora.
En el caso de AES, su parque se denominará Energética I y tendrá una potencia nominal de 79,8Mw. Lo conformarán 25 torres con aspas de 45 metros de largo, y una potencia individual de 3,2Mw.
Los tres proyectos fueron licitados en la ronda 2.0 del programa nacional RenovAr, que promueve el uso de energías renovables.
El inicio de los trabajos se terminó de destrabar días atrás, luego de que el Concejo Deliberante aprobó el acuerdo al que llegó Bordoni con ambas empresas en concepto de derechos de construcción.
No fue por unanimidad, sino por mayoría, ya que el arco justicialista votó en contra. Según adujo la oposición, el municipio debería haber insistido en percibir el 2% de la inversión prevista, que se calcula en 240 millones de dólares; es decir, unos 4,8 millones de dólares.
Bordoni, sin embargo, hizo lugar al principal reclamo de las empresas, que le exigían no pagar tributos por los componentes importados de su inversión.
“Como los aerogeneradores y palas vendrán desde Bélgica y Holanda, ellos ya pagan impuestos allá. Nos pareció razonable el reclamo, así que dispusimos cobrar sólo por aquello que se haga en nuestro país”, explicó el jefe comunal.
“Esto nos daba, en el caso de PCR, que debían pagar unos 24 millones de pesos por parque. Entonces les dimos dos opciones: abonar todo de inmediato, con una quita de 4 millones por parque; o pagar la mitad ahora y el resto en cuota hasta terminar la obra. Eligieron la primera opción”, señaló.
CPR ya giró al municipio 20 de los 40 millones de pesos que debe abonar; la otra mitad la pagará el 10 de diciembre. AES canceló la semana pasada todo lo que le correspondía: 20 millones de pesos.
“Creemos que cobramos los derechos de construcción como corresponde y según la ordenanza que tenemos vigente -enfatizó Bordoni-. Quizá lo que a alguno le duela es que nos ingresen 60 millones de pesos antes de fin de año y podamos cerrar el año con un respiro importantísimo”.
El jefe comunal aclaró además que las empresas subcontratadas en ambas obras pagarán la tasa de Seguridad e Higiene mientras duren los trabajos, lo que reportará para la comuna ingresos por 10 millones de pesos.
Una vez inaugurados los parques, AES pagará en forma inmediata una tasa de SH equivalente al 0,2%, mientras que PCR, por el tamaño de su inversión -prevé realizar cuatro parques-, gozará de una eximición de cuatro años.
Fuente: La Nueva