Volcaba en los pluviales y sacaba a la calle numerosa cantidad de residuos con materiales que se derramaban en las alcantarillas o la vereda. Sus vecinos lo denunciaron y tanto el Municipio como ACUMAR concurrieron ante el llamado de alerta.
Esta semana, ante una denuncia vecinal anónima que se realizó mediante llamado telefónico al 0800 345 ACUMAR, la Patrulla Ambiental de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo se desplazó hasta Lanús al predio donde antes funcionaba la Curtiembre Maza. Los vecinos del barrio denunciaron malos olores y vertidos en la vereda que ante la lluvia se desparramaron por toda la calle.
Tras una inspección ocular de los residuos voluminosos y peligros que estaban tirados en la vereda y el diálogo con los vecinos, los inspectores pudieron hallar a un cuidador del predio que se halla a 20 cuadras del río Matanza Riachuelo quien abrió las puertas del galpón para la verificación de los agentes de ACUMAR.
Durante esa inspección, los controladores detectaron que recientemente se habían sacado a la calle unos barriles contenedores de combustible que en su momento habrían servido para la labor de la curtiembre y el tratado del cuero, y que en ese traslado se habían volcado a los pluviales líquidos sin tratar. Además de esa falta grave, ese líquido -con las lluvias persistentes- se esparció por la vereda y llegó hasta las casas linderas.
Ante esta falta evidente, los inspectores de ACUMAR pidieron precisiones sobre los dueños del galpón que hoy se usa en forma precaria como estacionamiento y ante la falta de datos, labraron un acta de inspección e intimaron a los responsables –mediante entrega del acta al cuidador- a presentarse en ACUMAR en 48 horas bajo pena de ser sancionados.
La denuncia vecinal también hacía alusión a una caldera y diferentes tanques que habían sacado, pero los mismos no pudieron ser detectados.