La Patrulla Ambiental de ACUMAR realizó una inspección en un depósito de Avellaneda, encontró vuelcos peligrosos y no declarados y procedió a clausurarlo.
La Patrulla Ambiental de ACUMAR clausuró preventivamente un depósito de cueros que funcionaba en Dean Funes al 300 en el partido de Avellaneda, tras constatar que acopiaba elementos potencialmente peligrosos para la salud y el ambiente en forma irregular.
El equipo de inspectores llegó al domicilio alertado por una denuncia vecinal por posibles vuelcos clandestinos. Una vez en el lugar se constató que allí funcionaba un depósito de cueros y materiales vinculados a la curtiembre de los mismos, pero que no se realizaban allí tareas de producción.
Sin embargo, el acopio tanto de los cueros como de los materiales era deficiente y no contaba con las medidas de seguridad necesarias. Esto generaba a su vez, debido al escurrimiento de agua de lluvia y otros desagües que atravesaban el galpón, un efluente potencialmente peligroso que derivaba tanto a la línea municipal, al cordón cuneta, como a una cañería cuyo destino se desconoce.
Por estas irregularidades el equipo de la Patrulla Ambiental resolvió en el momento la clausura preventiva total del lugar, prohibiendo en forma terminante el ingreso de nuevos materiales e intimando a la firma a regularizar la situación observada bajo apercibimiento de multa y cierre definitivo.
La firma deberá presentar un plan de adecuación y contingencia ante la ACUMAR, quien definirá el levantamiento de la clausura en la medida en que estén asegurados tanto la salud del personal y los vecinos de la zona, como del ambiente en general.