Las fachadas de piedra, especialmente las que están muy dañadas, pueden ser limpiadas con la técnica ecológica de hidro-gommage.
El hidro-gommage consiste en una proyección por vía húmeda y a muy baja presión (alrededor de 3 bar frente a los 200 bar del agua a presión) de un microabrasivo mineral o vegetal de granulometría inferior a 200 micras.
La combinación y regulación por separado de estos tres elementos (presión, cantidad de agua y cantidad de abrasivo) permite actuar con la máxima eficiencia y calidad en la gran mayoría de los soportes, incluso en la limpieza de mármol.
Esta técnica ecológica es mejor para la limpieza de fachadas que el chorreo de arena clásico porque no daña el soporte, por utilizar presiones más bajas, abrasivos mucho más pequeños y combinarlos con agua, el resultado es que respeta al máximo el soporte.
Además, no genera polvo, lo que evita tener que cubrir totalmente la fachada. Otra ventaja es que el operario, al no tener que utilizar mascarilla, tiene perfecta visión y control del trabajo que está realizando.
También, genera menos molestias, gracias a la reducción de ruido y polvo, así como la eliminación de una segunda manguera para la respiración del operario. Al terminar esta operación, se podrá completar con otras funciones.
Una de ellas serán los fungicidas-biocidas par eliminar las raíces y esporas de los microorganismos del interior del soporte. Gracias a esto, se consigue una mejor limpieza y deja el soporte totalmente preparado para una posterior aplicación de un tratamiento protector.
El hidrofugado de fachadas consiste en la aplicación de un protector como siloxanos o productos nanotecnológicos, que consiguen repeler el agua, gracias a lo cual se elimina durante un período considerable la aparición de líquenes y musgos, manteniendo la fachada limpia durante más años.
03 de mayo de 2018 – agp