Según un investigador de la Universidad Nacional de Córdoba, el país tiene «tres veces y media más recursos que Estados Unidos» para producir este vector energético a partir de fuentes renovables.
Un grupo de científicos estimó que Argentina tiene los recursos necesarios y más que suficientes para producir hidrógeno a gran escala utilizando fuentes de energía renovables. De acuerdo a los especialistas, el país no sólo está en condiciones de reemplazar el combustible que importa, sino, además, de posicionarse de manera ventajosa a nivel global. «Argentina podría constituirse en un gran exportador de hidrógeno», aseguró a la Agencia CyTA uno de los investigadores, Ramiro Rodríguez, doctor en física especializado en energías sustentables y vectores energéticos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
«La posibilidad de producción nacional de hidrógeno con renovables es semejante a la de Estados Unidos, pero Argentina tiene una superficie tres veces y media menor. Obviamente, esto indica que nuestros recursos son tres veces y medio más abundantes», agregó.
El hidrógeno es un gas natural que utilizado como corte de gas natural comprimido (GNC) genera una combustión más limpia, reduciendo los niveles de emisión de dióxido de carbono al ambiente en 4,5 millones de toneladas anuales. Y según Rodríguez, el país tiene muchos recursos naturales distribuidos de manera bastante homogénea que podrían servir para producirlo, como las energías solar y eólica y la biomasa (cultivos o residuos orgánicos especiales).
En un reciente trabajo en la revista «International Journal of Hydrogen Energy», Rodríguez y dos colegas concluyeron que en la Patagonia se pueden producir alrededor de 450 toneladas de hidrogeno anuales por kilómetro cuadrado aprovechando la energía eólica de la zona. Si se toma en cuenta su potencial utilización como combustible, «el consumo nacional se podría abastecer», aseguró el investigador.
Actualmente, Ramírez está participando de un trabajo en el que se diseñan múltiples proyectos realizables para lograr la sustitución gradual de GNC por mezclas de GNC e hidrógeno para transporte. Cada proyecto plantea un escenario diferente a largo plazo, basado en la utilización de energía eólica, y al menos dos de ellos podrían concretarse en el país al cabo de algunos años.
El país importó alrededor de un millón y medio de metros cúbicos de combustible para transporte entre diferentes tipos de gasoil y naftas, según estadísticas del INDEC. El costo asociado fue de 968 millones de dólares. El equivalente energético es de 486.274 toneladas de hidrógeno, y los cálculos y estimaciones de los investigadores indicaron que el país tiene un potencial de producción de 4.800.000 toneladas anuales a lo largo de su territorio. Explotando tan solo el diez por ciento de las áreas disponibles, concluyeron, se cubriría el combustible importado durante este año.
es un material capaz de ser utilizado como transportador de energía, que cuando llega a destino se lo transforma de manera de obligarlo a liberarla. Además es una alternativa de energía limpia: su proceso de obtención a partir de fuentes renovables (energía solar, vientos, biomasa) no produce contaminación alguna.
El hidrógeno es un vector de energía renovable que tiene un futuro valioso y Rodríguez prevé una proyección formidable para la implementación de la producción nacional de hidrógeno. Además de poseer el mayor potencial off shore del mundo, Argentina cuenta con una de las redes de gasoductos más grande a nivel mundial .Pocos meses atrás, la Universidad Nacional del Litoral presentó el Plan Nacional de Hidrógeno. El plan tiene estipulado 42 millones de dólares como presupuesto para ejecutar 24 programas a corto, mediano y largo plazo. Ramiro Rodríguez, doctor en física y especializado en energías sustentables y vectores energéticos de la Universidad Nacional de Córdoba, asegura que Argentina tiene todas las condiciones para convertirse en un gran exportador de hidrógeno.
Fuente: Agencia Cyta